10 recomendaciones para empezar a soldar

En este artículo te queremos contar cuales son los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de comenzar a soldar y lo hemos resumido en 10 puntos que detallamos a continuación.

1. Ten en cuenta la seguridad seguridad


Es esencial soldar con seguridad, teniendo el equipo adecuado y sabiendo usarlo. Entre lo que podemos mencionar esta:
  • Máscara. Se pone para proteger los ojos y toda la cara, cuello y cabeza del brillo del arco, y de las chispas que salen despedidas durante el soldado.

  • Delantal de soldar. Está hecho de cuero y cubre los hombros y el pecho del soldador. Se usa cuando se suelda por encima de la cabeza para que las chispas no prendan en llamas la ropa o causen quemaduras.

  • Guantes de soldar. Son guantes de piel especialmente aislados que tapan unos 15 cm más allá de las muñecas, y protegen las manos y antebrazos del soldador.


  • Botas de trabajo. La persona que suelda debe llevar un tipo de bota atada hasta los tobillos al menos de 15 cm. 

2. Aprende los pasos para realizar una soldadura exitosa


Soldar es más que cubrir una junta con un hilo de metal o pegar una pieza con otra. Para piezas gruesas, tal vez debas limar un bisel para después rellenarlo con los puntos de soldadura y formar una superficie sólida de unión. Aquí están los pasos básicos para completar una soldadura sencilla:

  • Produce el arco. Este es el proceso de crear un arco eléctrico “entre” la punta del electrodo y la pieza a trabajar.

  • Mueve el arco para crear un punto o gota de soldadura.

  • Da forma a la soldadura. Esto se hace moviendo el arco atrás y adelante sobre la zona a soldar, en zigzag o en movimiento de 8, etc, de forma que el metal se distribuya por todo lo ancho del espacio entre las piezas para que la soldadura quede a tu gusto.

  • limpia y cepilla la soldadura entre una pasada y otra, es necesario que quites la escoria o pedazos de electrodo derretido que queden en la superficie del punto de soldadura antes de continuar con la siguiente pasada.
También puedes ver este vídeo donde te explicamos en detalle este proceso:


3. Herramientas y los materiales que necesitarás para comenzar a soldar.

Necesitarás una máquina de soldar, electrodos, los cables con sus pinzas y el metal a soldar.


4. Prepara un área de trabajo segura.


Para practicar te servirán unas pocas piezas de acero dulce, de al menos 2,5 mm de grosor.
  

5. Prepara el metal para ser soldado.


Deberás quitar cualquier pintura, grasa, óxido u otros contaminantes para que trabajes sobre una superficie bien limpia y realizar una soldadura buena.

6. Coloca la pinza de masa a la pieza más grande que vayas a soldar.


Asegúrate de que haga buen contacto.


7. Selecciona el electrodo y el amperaje para iniciar. 


Coloca el electrodo en su pinza porta electrodos asegurándote de que la parte conductora de la pinza haga buen contacto con la zona al principio de la varilla que no tiene aislante.

8. Manos a la obra.


Enciende la máquina de soldar. 

Sujeta el porta electrodo con tu mano más hábil por el mango aislado, con el electrodo en una posición (45 grados) que te permita maniobrar sobre el metal a soldar de la forma más natural.

Selecciona el punto donde deseas empezar tu soldadura.



Posiciona la punta del electrodo cerca de él, ponte la máscara cubriendo el rostro. Al momento de tocar la pieza con el electrodo (golpear) se completará el circuito eléctrico, entonces retira el electrodo hacia atrás un poquito, para crear el arco eléctrico entre la punta del electrodo y el metal que estamos soldando.

Una forma de crear el arco y calentar el electrodo o limpiar la punta del mismo, es como encender una cerilla o fósforo. Golpear y arrastrar.

Practica las costuras sobre la zona de soldadura con el electrodo hasta que puedas mantener un arco consistente manteniendo el ritmo a una velocidad constante y en línea con el camino que vas a soldar. 


Practica mover el electrodo con un movimiento amplio como de zigzag para crear una soldadura más ancha. Esto te permitirá rellenar más soldadura de una sola pasada, dejando una soldadura más limpia y en mejor estado. El electrodo se mueve de lado a lado como si pintaras a través del camino de la soldadura o como si hicieras formas de 8.

9. Ajustar el amperaje de salida de tu soldadora de acuerdo al tipo de  material que estés soldando y a la profundidad deseada de la soldadura.


Si te das cuenta de que la soldadura ha quedado hundida, con cráteres a los lados del hilo de soldadura, o el metal adyacente simplemente se ha derretido o quemado, ve reduciendo paulatinamente el amperaje hasta que se corrija la situación. Si, por otro lado, tienes dificultades para crear o mantener el arco, tal vez necesites incrementar el amperaje.


10. Por ultimo, limpia tu soldadura acabada. 


Después de terminar de soldar, seguramente querrás quitar la escoria o cascarilla y limpiar tu soldadura. Pule la superficie y cepilla con cepillo de acero para quitar cualquier material de encima. Si la superficie ha de quedar plana para que la pieza ajuste con otra que le vayas a soldar, usa una amoladora para quitar lo de arriba, o la parte que sobresale de la soldadura. Una soldadura limpia, especialmente después de ser aplanada, es más fácil de examinar para comprobar si ha quedado sin burbujas, espacios o cualquier otro defecto.

Si quieres saber mas sobre el uso de la amoladora, te recomendamos ver el siguiente vídeo en el que explicamos como se utiliza




Consejos


  • Cuando la pieza a soldar sea muy larga y sea difícil mantener la posición, hay que hacer pequeños puntos de soldadura a lo largo (cada 10 o 15 centímetros) para que se mantengan en posición mientras las sueldas. Así evitarás que se separen durante el proceso.

  • El metal mantiene la alta temperatura por un largo después de ser soldado, así que hay que tenerlo en cuenta para evitar quemaduras.

  • La luz brillante de un arco puede causar quemaduras similares a las solares, así que protégete adecuadamente.





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